sábado, 26 de noviembre de 2011
LEONARD COHEN
Hidra 1963
El pedregoso sendero se enroscaba en torno a mí
atándome a la noche.
Un bote husmeaba el borde del mar
bajo una luz siseante.
Algo suave envolvió una red
y sangró en torno a una lanza
la roma muerte, el chorro de cúmulos -
¡Te hablé a ti, pensé que estabas cerca!
O era acaso la noche tan oscura
que algo murió solo?
Un hombre con la espalda brillante
golpeaba la comida contra una piedra.
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Hermosas letras Leonardo. Seguiré por más tiempo aquí para deleitarme mucho más. Un abrazo.
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