

Hidra 1963
El pedregoso sendero se enroscaba en torno a mí
atándome a la noche.
Un bote husmeaba el borde del mar
bajo una luz siseante.
Algo suave envolvió una red
y sangró en torno a una lanza
la roma muerte, el chorro de cúmulos -
¡Te hablé a ti, pensé que estabas cerca!
O era acaso la noche tan oscura
que algo murió solo?
Un hombre con la espalda brillante
golpeaba la comida contra una piedra.
Hermosas letras Leonardo. Seguiré por más tiempo aquí para deleitarme mucho más. Un abrazo.
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