
¿Qué quiere el viento de encono
que baja por el barranco
y violenta las ventanas
mientras te visto de abrazos?
Derribarnos, arrastrarnos.
Derribadas, arrastradas,
las dos sangres se alejaron.
¿Qué sigue queriendo el viento
cada vez más enconado?
Separarnos.
Miguel Hernández
Noooooooooooo mi bello cachorro, nunca , menos ahora, que empiezo a recobrar mi poder. Separarnos no, .Agradezco al Señor Hernandez, poeta entre los poetas, único entre los únicos , ésta entrega única que me ofreces y que yo estoy dispuesta a asumir.
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